El bullying y ciberacoso.

El bullying:

Actualmente mucha gente vive conectada a Internet la mayor parte del día, es algo que se ha convertido en parte de nuestra normalidad. Pero, los adolescentes y algunos niños también pasan muchas horas en redes sociales. Esto los convierte en principal objetivo de algunos problemas como el ciberbullying o ciberacoso, la pérdida de privacidad y otros muchos riesgos a los que se enfrentan en la red y aunque evidentemente también los sufren los adultos, los menores generalmente son más vulnerables.

Por esto, es vital que enseñemos a los menores a lidiar con estas situaciones y a prevenirlas así como también fomentemos la comunicación y hagamos a nuestros hijos tomar conciencia de esta realidad que para muchos pasa desapercibida, así evitaremos que sean una víctima más.

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Consecuencias para los niños Los informes muestran un abanico de consecuencias negativas a largo plazo tanto para las víctimas como para los acosadores. El acoso produce una serie de consecuencias negativas en los niños, como la depresión, ansiedad, pensamientos suicidas o el descontento con la vida. A través de múltiples grupos étnicos, ser acosado por sus compañeros también se ha relacionado con el riesgo de padecer desórdenes alimentarios y la dificultad para relacionarse, sufrir soledad y estar aislado socialmente. Además, los estudiantes acosados son más proclives a tener dificultades académicas, entre las que se incluyen el bajo rendimiento escolar o la falta de atención y de asistencia, entre otros. Los efectos sociales, emocionales y psicológicos producidos por consecuencia del acoso pueden ser graves y durar desde la infancia hasta la edad adulta. Por otra parte, numerosos estudios también han encontrado una importante relación entre acosar a otros y mostrar síntomas depresivos y tendencias suicidas. El bullying también se ha relacionado con futuros comportamientos de delincuencia juvenil, como robos y atracos, actos de vandalismo, piromanía, ataques físicos, crimen organizado y tráfico de drogas. Los niños que perpetran el acoso también tienen mayor probabilidades de adquirir hábitos de riesgo como beber, pelearse, herirse en peleas y llevar armas.

Cambios según la edad ¿Se enfrentan los niños a más o menos acoso según se hacen mayores? Podemos explorar esta cuestión gracias a los datos de la Conducta sobre Salud de los Jóvenes en Edad Escolar (HBSC), recogidos para tres edades separadas, 11, 13 y 15 años. En algunos de los países estudiados, la prevalencia del acoso baja de los 11 a los 15 años y, en algunos casos, como el de Estonia, Hungría, Letonia o Rusia, lo hace de manera acentuada, llegando hasta los 10 puntos porcentuales. De otra parte, en general, las posibilidades de acosar a otros niños aumentan con la edad, entre los 11 y los 15 años, en la mayoría de los países estudiados. La diferencia es especialmente significativa en Grecia, por ejemplo, donde las posibilidades de acosar a otros cambian de 27%, entre los niños de 11 años, a 51% entre los de 15 años. En otros países como Austria o Alemania, los niños de 15 años tenían 1,5 más posibilidades que los de 11 de haber acosado a otros.

                                                            Factores sociales:

Algunos jóvenes acosan por los siguientes motivos:

  • Para atraer o mantener el poder social o para elevar su estado en su grupo de compañeros.
  • Para mostrar su lealtad y encajar en su grupo.
  • Para excluir a otros de su grupo, para mostrar quiénes sí y quiénes no pertenecen al grupo. Para controlar el comportamiento de sus compañeros.
Factores familiares:
  • Algunos jóvenes que acosan:

    • provienen de familias donde hay acoso, agresión y violencia intrafamiliar.
    • pueden tener padres o cuidadores que no brindan apoyo emocional o comunicación.
    • pueden tener padres o cuidadores que no responden de manera autoritaria o reactiva.
    • pueden provenir de familias donde los adultos son demasiado indulgentes o donde los padres no se involucran en la vida de sus hijos.

                                                           Factores emocionales:

Algunos jóvenes que acosan:

  • pueden ser o haber sido víctimas de acoso.
  • pueden tener sentimientos de inseguridad o baja autoestima, por lo que acosan para sentirse más poderosos.
  • no comprenden las emociones de los demás.
  • no saben cómo controlar sus emociones, por lo que se desquitan con otras personas.
  • quizá no tengan habilidades para manejar situaciones sociales de maneras saludables y positivas.

                                                            Factores escolares:

Algunos jóvenes que acosan:

  • pueden asistir a escuelas donde los problemas de conducta o el acoso no se abordan de la manera apropiada.
  • pueden sentirse excluidos, rechazados o estigmatizados en la escuela.

Todos los jóvenes involucrados en una situación de acoso, ya sea como víctimas, acosadores o espectadores, pueden beneficiarse con el apoyo de los adultos, la escuela y sus comunidades. Los jóvenes que acosan también pueden necesitar ayuda para abordar su comportamiento. Los padres, consejeros escolares, profesores y profesionales de salud mental pueden trabajar con los jóvenes que acosan para ayudarlos a desarrollar conexiones sanas con sus compañeros y la escuela y a aprender nuevas habilidades sociales y emocionales. Si ha acosado a otra persona, hable con un adulto confiable para buscar ayuda. El acoso es un comportamiento que puede cambiar.


                                                      Como prevenir el bullying.

Aunque no parezca, el ‘bullying’  es un problema cotidiano. Puede ser muy evidente, como también se puede esconder en comentarios o bromas que dañan severamente al menor afectado.

Decir que hay algún colegio donde este tema no esté presente sería mentir. De acuerdo con una encuesta realizada por el INEI, 

Para los profesores:
  • Es importante crear un ambiente de confianza donde los alumnos expresen cómo se sienten.
  • Durante las clases, explicar qué es el bullying y qué repercusiones tiene.
  • Supervisar el comportamiento de los niños o jóvenes, con el fin de detectar actitudes negativas.
  • Actuar rápido, si se presenta algún caso de violencia escolar.
  • Permanecer en coordinación con el Área de Psicología para reducir o evitar más casos de bullying en el colegio.

Para los alumnos:
  • No juzgues a los demás por su apariencia o condición social. Aplica el refrán: “no hagas a otros lo que no te gustaría que hagan contigo”.
  • Apoya a aquellos compañeros que se sientan solos en clase.
  • No uses la violencia como mecanismo de defensa o solución de problemas con otros compañeros.
  • Si eres testigo de algún caso de bullying, avisa a las autoridades de tu colegio.
  • Y si eres víctima de algún tipo de abuso en tu colegio, conversa con tus padres y profesores. Ellos sabrán orientarte. 


Si eres padre:
  • Fomenta valores en tus hijos para evitar que tengan malas reacciones.
  • No dudes en poner límites a tus pequeños, en caso veas actitudes negativas en ellos.
  • Conversa sobre el bullying en casa y todo lo que puede provocar.
  • Toca el tema en las reuniones de padres y busca soluciones en caso se presente algún caso en el colegio.
  • Si alguno de tus hijos es víctima de bullying, busca apoyo en psicólogos, profesores u otros padres. Mientras más consejos encuentras, más rápido pondrás solución a este problema.

Recuerda que la mejor forma de solucionar el bullying en las escuelas es conversando sobre ello y educando a los menores. Busquemos un mejor ambiente para ellos, donde no repriman y desarrollen sus habilidades sin complejos.




                                                    consecuencias del bullying.

Efectos del bullying:

El acoso puede afectar a todos: a quienes son acosados, a quienes acosan y a quienes son testigos del acoso. El acoso está relacionado con muchas consecuencias negativas, como el impacto en la salud mental, el uso de sustancias y el suicidio. Es importante hablar con los niños para determinar si el acoso escolar (u otra situación) constituye una preocupación.


Niños que son acosados:

Los niños que son acosados pueden experimentar problemas a nivel físico, social, emocional, académico y de salud mental. Los niños que son acosados tienen más probabilidades de experimentar lo siguiente:

  • Depresión y ansiedad, aumento de sentimientos de tristeza y soledad, cambios en los patrones alimentarios y de sueño, y pérdida de interés en las actividades que solían disfrutar. Estos problemas pueden prolongarse hasta la edad adulta.
  • Molestias
  • Disminución de logros académicos (promedio académico [GPA, siglas en inglés] y puntajes en pruebas estandarizadas) y participación escolar. Mayor tendencia a faltar a clase o abandonar los estudios.

Un pequeño porcentaje de niños acosados suele responder a través de comportamientos extremadamente violentos. En 12 de cada 15 casos de los tiroteos en escuelas registrados durante 1990, los perpetradores tenían antecedentes de haber sido acosados.


Niños que acosan

Los niños que acosan a otros niños también pueden estar involucrados en situaciones violentas o peligrosas durante la adultez. Los niños que acosan son más propensos a los siguientes comportamientos:

  • Abuso de alcohol y otras drogas en la adolescencia y adultez
  • Participación en peleas, vandalismo y abandono escolar
  • Actividades sexuales precoces
  • Condenas por delitos y citaciones de tráfico en la adultez
  • Comportamiento abusivo hacia su pareja, cónyuge o hijos en la adultez.

Espectadores:

Los niños que son testigos de acoso escolar tienen más probabilidades de experimentar lo siguiente:

  • Aumento del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas
  • Aumento de problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad
  • Ausentismo escolar 

La relación entre el acoso escolar y el suicidio:

A menudo, los informes periodísticos relacionan el acoso escolar con el suicidio. Sin embargo, la mayoría de los chicos que son acosados no piensan en suicidarse ni tienen comportamientos suicidas.

Si bien los niños que son acosados están en riesgo de cometer suicidio, el acoso escolar no es la única causa. Muchos problemas contribuyen con el riesgo de suicidio como la depresión, problemas en el hogar o una historia traumática. Además, hay grupos específicos que tienen mayor riesgo de suicidio, como nativos americanos y nativos de Alaska, estadounidenses de origen asiático y jóvenes lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales. Este riesgo puede aumentar aún más cuando estos niños no son apoyados por sus padres, compañeros y escuelas. El acoso escolar pueden empeorar una situación insolidaria.

                                  Como defenderse al bullying.

Sea que pase en la escuela o en cualquier otro lado, el bullying es malo para todos. A veces el defender a alguien es más fácil que defenderte a ti mismo. Requiere mucho coraje el plantarse contra el bullying, pero otros pueden unirse a ti si hablas contra ello.

Aquí algunos consejos sobre cómo prevenir el bullying o cómo brindar apoyo a una persona víctima de bullying:

  • Habla con la persona que sufre el bullying. Pregunta qué puedes hacer para ayudarlo. A veces solo pasar tiempo con él/ella entre clases o antes o después de la escuela puede ayudarlo.
  • Escucha sin sacar conclusiones. La persona que sufre de bullying puede estar muy sensible sobre lo que le pasa y con miedo de hablar sobre ello. Puede sentirse sin poder e incapaz de escapar el bullying.
  • Hazles saber que te preocupa su bienestar. Demuestra que eres su amigo/a. Invítalos a tu grupo o a realizar actividades juntos. El sufrir bullying puede lastimar la confianza de una persona, así que tener amigos puede hacer una gran diferencia.
  • Habla con un adulto en quien confíes. Si el bullying sucede dentro de la escuela, habla con un maestro, director, administrador o consejero. Y sin importar el dónde, habla con un adulto en quien confíes. Trata de involucrar a la persona afectada por el bullying. Puede que tenga miedo de contar lo que le pasa y tu ánimo o estímulo los puede ayudar.
  • Toma una posición como grupo. Habla con tus amigos sobre cómo pueden todos enfrentar al bullying. Hay fuerza en los números. Comienza o únete a un grupo contra el bullying o una alianza gay-hetero en tu escuela.
  • No repitas rumores. Los bullies a veces tratan de empezar rumores -puedes ayudar a detener un rumor al frenar su diseminación.
  • Enfrenta al bullying. Hay que tener coraje pero hablar con la persona que hace el bullying les hace saber que sus acciones no son buenas. Si estás preocupado por tu seguridad, avísale a alguien más sobre tu plan o llévalos contigo. No tienes que hacerlo frente a frente -puedes enviarles un mensaje y decirles que lo que hacen está mal y lastima a otras personas. A veces, algunas personas deben escuchar un “ey, eso no está bien” para hacerlos pensar dos veces sobre sus palabras y acciones.

¡Educa a otros! Algunos tipos de bullying - como el bullying sobre religión, raza, o ser gay o trans- son basados en la ignorancia y el miedo. Si le enseñas a otra persona lo que sabes sobre estas cosas, podrías llegar a cambiar el modo que tratan a otras personas. 


                                          Ciberacoso.

Ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas. Por ejemplo:

  • Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales.
  • Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería
  • Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.Todos los amigos se hacen bromas entre ellos, pero hay ocasiones en que es difícil saber si alguien solamente se está divirtiendo o si está tratando de herirte, sobre todo en línea. A veces te dirán, riéndose, que “era solo una broma” o que “no te lo tomes tan en serio”.

    Pero si te sientes herido o piensas que alguien se está riendo de ti y no contigo, entonces la broma ha ido demasiado lejos. Si continúa después de que le hayas pedido a esa persona que no lo haga más y sigues sintiéndote molesto, podría tratarse de acoso.

    Y cuando el acoso ocurre en línea, hay mucha gente que presta atención, incluso personas desconocidas. Dondequiera que esto ocurra, si te sientes incómodo(a), no tienes por qué soportarlo.

    Llámalo como quieras: si te sientes mal y el problema continúa, entonces vale la pena buscar ayuda. Detener el ciberacoso no se trata solamente de denunciar a los hostigadores; también se trata de reconocer que todos merecemos respeto, en línea y en la vida real.


¿Qué consecuencias tiene el ciberacoso?

Cuando el acoso ocurre en línea, la víctima siente como si la estuvieran atacando en todas partes, hasta en su propia casa. Puede parecerle que no hay escapatoria posible. Las consecuencias pueden durar largo tiempo y afectar a la víctima de muchas maneras:

  • Mentalmente. Se siente preocupada, avergonzada, estúpida y hasta asustada o enfadada.
  • Emocionalmente. Se siente avergonzada y pierde interés en lo que le gusta.
  • Físicamente. Se siente cansada (pierde el sueño) o sufre dolores de estómago y de cabeza.

Sentirse objeto de burla o de acoso puede impedir que la víctima hable con franqueza o trate de resolver el problema. En casos extremos, el ciberacoso puede llevar a quitarse la vida.

El ciberacoso puede afectarnos de muchas formas. Sin embargo, es posible superarlo y recuperar la confianza en nosotros mismos y la salud.


¿Cómo puede el ciberacoso afectar a mi salud mental?

Cuando sufres ciberacoso puedes sentirte avergonzado, nervioso, ansioso y tener dudas sobre lo que la gente dice o piensa de ti. Esto puede llevarte a aislarte de tus amigos y familiares, a tener pensamientos negativos y a sentirte culpable por las cosas que has hecho o dejado de hacer, y a creer que te están juzgando negativamente. También es habitual sentirse solo y abrumado, y sufrir dolores de cabeza, náuseas o dolores de estómago frecuentes.

Puedes perder la motivación para llevar a cabo las cosas que normalmente te gustan y sentirte aislado de las personas que quieres y en las que confías, lo que podría perpetuar los sentimientos y pensamientos negativos que afectan negativamente a tu salud mental y a tu bienestar. 

Faltar a la escuela es otro efecto frecuente del ciberacoso que puede afectar a la salud mental de los jóvenes, y llevarlos a utilizar sustancias como el alcohol y las drogas o a desarrollar comportamientos violentos para hacer frente a su dolor psicológico y físico. Hablar con un amigo, un familiar o un consejero escolar de confianza puede ser un primer paso para obtener ayuda. 

Los efectos del ciberacoso sobre la salud mental pueden ser diferentes según el medio que se utilice. Por ejemplo, el acoso a través de mensajes de texto o de imágenes o vídeos en las plataformas de las redes sociales ha demostrado ser muy perjudicial para los adolescentes.


 

Snapchat:

El ciberacoso abre las puertas a la intimidación las 24 horas del día y puede llegar a causar mucho daño. Por ello, desde el portal “Here For You” de nuestra aplicación, queremos ofrecer apoyo a la salud mental y al bienestar. En este portal de Snapchat ofrecemos recursos sobre salud mental, duelo, acoso, intimidación, ansiedad, trastornos de la alimentación, depresión, estrés o pensamientos suicidas. La herramienta ha sido desarrollada en colaboración con destacadas organizaciones internacionales del ámbito de la salud mental y la defensa de los derechos para ayudar a los usuarios de Snapchat a lidiar con algunos problemas bien reales.

En Snapchat, no hay nada más importante que la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad. Ponte en contacto con nosotros y cuéntanos cómo podemos ayudarte.


TikTok:

El ciberacoso puede tener un impacto negativo en la salud mental de las personas. Por eso es tan importante que te dirijas a alguien de confianza –ya sea tu madre o tu padre, un profesor, un amigo o un cuidador– y le cuentes lo que te está ocurriendo para que pueda ayudarte. Nuestra guía de Prevención del acoso incluye una lista de recursos que pueden servirte para encontrar apoyo.

El bienestar de nuestra comunidad es muy importante para nosotros y, en este sentido, somos conscientes de que el ciberacoso puede tener un impacto muy negativo en la salud mental de las personas. Además de adoptar medidas contundentes frente a los contenidos o comportamientos que pretenden avergonzar, acosar o intimidar a los miembros de nuestra comunidad, nos hemos asociado con una serie de expertos para elaborar una Guía de bienestar con el fin de ofrecer a los usuarios y usuarias más información sobre cómo mejorar su bienestar, y hacer de TikTok un espacio seguro e inclusivo para la comunidad. 

¿Con quién debo hablar si alguien me está acosando en línea? ¿Por qué es importante denunciarlo? 
Si piensas que te están acosando, lo primero que debes hacer es buscar ayuda de alguien en quien confíes, por ejemplo tu padre o tu madre, un familiar cercano u otro adulto de confianza.

En la escuela puedes hablar con un consejero, el entrenador deportivo o tu maestro(a) favorito(a), ya sea online o en persona.

Y si no te sientes cómodo(a) hablando con alguien que conoces, comunícate con una línea telefónica de ayuda en tu país para que puedas hablar con un consejero profesional.

Si el acoso ocurre en una plataforma social, piensa en la posibilidad de bloquear al acosador e informar sobre su comportamiento en la propia plataforma. Las empresas de redes sociales tienen la obligación de velar por la seguridad de sus usuarios.

Es conveniente reunir pruebas –mensajes de texto y capturas de pantalla de las publicaciones en las redes sociales– para mostrar lo que está ocurriendo.

Para que el acoso se detenga, no solo hay que detectarlo. Es fundamental denunciarlo. También puede ser importante mostrar al acosador que su comportamiento es inaceptable.

Si te encuentras en peligro inminente, debes comunicarte con la Policía o con los servicios de emergencia en tu país.

Estoy siendo víctima de ciberacoso, pero tengo miedo de contarles a mis padres. ¿Cómo debería hacerlo?

Si te están acosando en línea, hablar con un adulto de confianza –alguien con quien te sientas seguro(a) al hablar de este tema– es una de las primeras cosas que debes hacer y también una de las más importantes.

Hablar con los padres es difícil para algunos jóvenes. Pero hay maneras de facilitar la conversación, como por ejemplo eligiendo un momento en que sepas que te van a prestar toda su atención y explicándoles lo grave que es para ti ese problema. Recuerda que es posible que ellos no estén familiarizados con la tecnología, por lo que tendrás que ayudarles a comprender lo que está sucediendo.

Es posible que no te puedan ofrecer soluciones de inmediato, pero con seguridad querrán ayudarte y juntos podrán encontrar una solución. ¡Dos cerebros siempre funcionan mejor que uno! Si sigues dudando de lo que conviene hacer, podrías hablar con otras personas de confianza. ¡Hay más gente de lo que crees que se preocupa por ti y que está dispuesta a ayudarte!

 

 


 

¿Cómo puedo ayudar a un amigo a denunciar un caso de ciberacoso, especialmente si no quiere hacerlo?

Cualquiera puede convertirse en víctima de ciberacoso. Si ves que esto le está ocurriendo a alguien que conoces, procura ofrecerle apoyo.

Es importante que escuches a tu amigo(a). ¿Por qué no quiere denunciar que está sufriendo ciberacoso? ¿Cómo se siente? Cuéntale que no tiene que hacer una denuncia formal, pero que es muy importante que hable con alguien que pueda ayudarle.

Recuerda que posiblemente tu amigo(a) se siente indefenso(a). Trátalo(a) amablemente y ayúdale a pensar en lo que podría decir y a quién. Ofrécete a acompañarlo(a) si decide denunciar lo que le está ocurriendo. Pero lo más importante es recordarle que estás ahí para él o ella, y que quieres ayudarle.

Si tu amigo(a) aún no desea denunciar el incidente, entonces apóyalo(a) tratando de encontrar a un adulto de confianza que pueda ayudarle a afrontar la situación. Recuerda que hay situaciones en las que el ciberacoso puede tener consecuencias mortales.

No hacer nada puede llevar a la persona a pensar que todos están contra ella o que a nadie le importa. Tus palabras pueden marcar la diferencia.

                                                Como prevenir el ciberacoso 

Señales de advertencia de que un niño está padeciendo ciberacoso o que acosa a otros por Internet

Muchas de las señales de advertencia del ciberacoso ocurren cuando el niño utiliza su dispositivo. Algunas de las señales de advertencia de que un niño puede estar involucrado en el ciberacoso son:

  • Aumento o disminución notable en el uso del dispositivo, inclusive la mensajería.
  • El niño muestra respuestas emocionales (risa, enojo, disgusto) a lo que ocurre en su dispositivo.
  • El niño oculta su pantalla o dispositivo cuando otras personas están cerca y evita hablar sobre lo que está haciendo con su dispositivo.
  • Las cuentas en redes sociales están cerradas o aparecen nuevas.
  • El niño comienza a evitar situaciones sociales, incluso aquellas que disfrutaba anteriormente.
  • El niño se vuelve retraído o se deprime, o bien pierde el interés en las personas y actividades.

Qué hacer cuando ocurre el ciberacoso

Si nota las señales de advertencia de que un niño puede estar involucrado en ciberacoso, tome medidas para investigar el comportamiento digital del niño. El ciberacoso es una forma de acoso y los adultos deberían tomar las mismas medidas para solucionarlo: apoyar al niño acosado, tratar el comportamiento acosador de un participante y enseñar a los niños que el ciberacoso es algo grave. Como el ciberacoso sucede en línea, responder al mismo requiere enfoques diferentes. Si cree que un niño está involucrado en el ciberacoso, hay varias cosas que puede hacer:


  • Preste atención: identifique si ha habido un cambio en el sentido del humor o el comportamiento y averigüe cuál puede habre sido la causa. Intente determinar si estos cambios en el niño ocurren como resultado del uso de dispositivos digitales.
  • Hable: haga preguntas para saber qué está sucediendo, cuándo comenzó y quién está involucrado.
  • Documente: lleve un registro de lo que está sucediendo y dónde ocurre. Haga una captura de pantalla de las publicaciones o los contenidos dañinos de ser posible. La mayoría de las leyes y las políticas dicen que el acoso es un comportamiento repetido, así que los registros ayudan a documentarlo.
  • Denuncie: la mayoría de las plataformas de redes sociales y las escuelas tienen políticas claras y procesos de denuncia. Si un compañero de clases está acosando por Internet, denúncielo en la escuela. También puede contactarse con la aplicación o las plataformas de redes sociales para denunciar el contenido ofensivo y pedir que lo retiren. Si el niño ha recibido amenazas físicas o si ocurre un delito potencial o comportamiento ilegal, denuncie a la policía.
  • Apoye: los compañeros, mentores y adultos de confianza pueden a veces intervenir públicamente para influenciar de manera positiva en una situación donde se publican contenidos negativos o dañinos sobre un niño. La intervención pública puede incluir la publicación de comentarios positivos acerca de la persona acosada para tratar de desviar la conversación hacia una dirección positiva. También puede servir para acercarse al niño acosador y al acosado para expresar su preocupación. De ser posible, trate de determinar si se necesita más apoyo profesional para dichas personas, como hablar con un consejero o un profesional de la salud mental. 

                           Desde que edad empieza el 
    ciberacoso.

 
Las formas de ejercerlo abarcan desde la difusión de imágenes ofensivas para la víctima hasta el envío de correos electrónicos en su nombre que cuentan hechos privados o degradantes. Esta práctica, considerada delito grave, está empezando a ser usual entre los escolares. Los agresores son los propios amigos o compañeros de clase, que se refugian en el anonimato y aprovechan el gran alcance de los nuevos medios para agredir psicológicamente a sus semejantes. Ahora hay chavales que con 10 o 11 años ya han padecido este tipo de acoso", indica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. El fácil acceso de los niños a las nuevas tecnologías es el telón de fondo de este problema que afecta a niños de todas las edades, siendo los de 14 a 17 años el grupo de mayor riesgo. Los acosadores son personas con autoestima baja, que han sufrido mucha agresividad, con poca empatía, tienen problemas con los estudios y buscan estas acciones para sobresalir", indica Planas. El perfil de la víctima suele ser de un niño con dificultades sociales que experimenta algún tipo de rechazo. Las consecuencias de este acoso pasan por depresión, sorpresa al enterarse de que el que le ha acosado es un amigo, o tristeza, siempre partiendo de un golpe a su autoestima. Hay detalles que indican que un niño puede ser víctima de ciberbullying: fobia escolar, cambios bruscos como ir bien en la escuela y empezar a fracasar, o una agresividad inusual", señala Planas, que ayer presidió una mesa redonda en la Facultad de Educación de Zaragoza sobre la detección e intervención ante estos casos, una labor interdisciplinar que depende de diversos agentes. El ciberbullying es un delito grave y como tal se penaliza, pero la difícil detección de estos casos hace que la prevención sea la clave. "Las familias deben fomentar un buen uso de las nuevas tecnologías, pasar tiempo con sus hijos y no permitir que estén parte del día enfrente de un ordenador", señala. El papel de los educadores engloba el trabajo con el agresor, el apoyo a la víctima incidiendo sobre la autoestima y un punto de vital importancia, el trabajo con el grupo de los espectadores del acoso, aquellos que pueden frenarlo y descubrir al bullí. Este actúa amparado por el anonimato, por lo que puede ofender de una forma que no se atrevería a hacer en persona así como llegar a más gente a través de internet. La denuncia es por lo tanto lo más eficaz ante estos casos, trabajar con los niños para que comuniquen, eviten y superen este tipo de práctica. "Es un largo proceso y cuando antes se haga, mejor", concluye Planas.


gracias por ver nuestros blog del bullying y ciberacoso.

Comentarios

  1. Es un tema muy importante de tratar ya que en la actualidad se utilizan las redes sociales no solo para comunicarse, sino para molestar o acosar gente, lo cual como jóvenes debemos actuar para evitar estos tipos de comportamiento tanto como en las redes sociales, como en nuestros centros educativos.

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  2. Algo muy importante que debemos difundir para que mas adolescentes estén informados de como prevenir que sucedan estos acontecimientos.

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  3. El ciberacoso es un problema grave que afecta a los niños y jovenes es importante tomar medidas para prevenir y combatir el ciberacoso.

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  4. Actualmente mucha gente vive conectada a Internet la mayor parte del día, es algo que se ha convertido en parte de nuestra normalidad. Pero, los adolescentes y algunos niños también pasan muchas horas en redes sociales. Esto los convierte en principal objetivo de algunos problemas como el ciberbullying o ciberacoso, la pérdida de privacidad y otros muchos riesgos a los que se enfrentan en la red y aunque evidentemente también los sufren los adultos, los menores generalmente son más vulnerables.
    Por esto, es vital que enseñemos a los menores a lidiar con estas situaciones y a prevenirlas asi como tambien fomentemos la comunicación y hagamos a nuestros hijos tomar conciencia de esta realidad que para muchos pasa desapercibida, así evitaremos que sean una víctima más.

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  5. El ciberacoso es acoso a una persona a otra mediante el uso de la tecnología de la información y la comunicación
    Comportamiento que se repite que se busca atemorizar,enfadar,o humillar a otras personas

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